Si has montado un negocio debes ser muy consciente de que te juegas tu futuro a la hora de elegir a tus proveedores y clientes. Y, naturalmente, a la hora de negociar los pagos para que te resulten, en la medida de lo posible, positivos.
Pero lo que nunca pensamos es que vamos a necesitar de grandes dosis de persuasión para negociar un pago cuando se trata de morosos. Es decir, cuando el cliente con el que trabajas no asume los pagos acordados y por lo tanto se entra en una espiral de deuda de la que es difícil salir.
Saber negociar es esencial a la hora tanto de conseguir los mejores precios para los productos que necesitas que te subministren, como para concretar unas cantidades y una promesa de pago de aquellas personas o empresas que son morosas de una gran suma de dinero.
Existen estrategias para conseguir negociar un pago con éxito y una de ellas es la persuasión y persistencia, así como la sistematización de las acciones de cobro, y algo muy importante, saber priorizar los objetivos y llegar a un acuerdo o compromiso de pago en base a los mismos. Lo que se pretende es conseguir reducir el proceso de negociación el menor tiempo posible.
A la hora de establecer una negociación debes tener muy claro que no se trata de enfrentarse con la persona morosa, sino de entablar una conversación efectiva para llegar a un acuerdo que pueda asumirse por ambas partes. Utilizando la psicología en cada uno de los casos que se nos presenten, ya que no es lo mismo entablar una negociación de pago con una persona preocupada por su situación, que con otra persona que no asume su deuda.
Si aún así después de aplicar todas estas técnicas en las que se piensa de manera optimista que se va a cobrar, utilizando una comunicación clara y efectiva y tratando desde todos los puntos de llegar a un acuerdo, no podemos conseguir que el moroso pague, es hora de recurrir a profesionales de la gestión de cobros, cuya formación y experiencia son suficiente aval.
Foto: Gallega del Cobro