En muchas ocasiones nuestro cliente sabrá que a mayor tiempo de impago, más facilidades tendrán por nuestra parte a la hora de negociar las cantidades adeudadas. Esto es debido a que todos somos conscientes de la realidad de la vía judicial y lo difícil que puede llegar a ser cobrar una deuda por este procedimiento, nuestro cliente lo sabe y por tanto intentará alagar al máximo los plazos de pago.
Podemos pensar que si nuestro cliente no nos abona lo que debe , es debido a que realmente no tiene liquidez, pero no siempre esto es así, sino que lo que ocurre es que en ocasiones puede haber un problema de sobre endeudamiento y nuestro cliente elegirá a quien paga y a quien no, todo esto en función de una serie de variables, como pueden ser el tiempo de demora, posibilidad de iniciar un proceso monitorio contra el o por insistencia por nuestra parte.
Respecto al tiemo de impago se suele decir, que una deuda vieja, es una deuda muerta, de ahí que sea fundamental iniciar cuanto antes la gestión de un impago, y no dejar correr el tiempo. Tambien hay que decir que deuda no prescribe legalmente si se notifica, pero si se alagar en el tiempo dificulta la negociación por la vía amistosa.
Si nuestro cliente no nos abona las facturas en el tiempo estipulado por contrato, nosotros mismos le estamos financiando de una forma gratuita, es decir, nuestro cliente está utilizando recursos que realmente no le corresponden y a tipo de interés 0.
Un ejemplo de esto puede ser cuando un inquilino no abona en fecha las facturas electricas de un local comercial, pero el propietario independientemente de que no le abonen esas facturas, el tendrá que seguir pagando a la compañia eléctrica y por tanto financia de forma gratuita parte de la actividad comercial del inquilino.
En los últimos tiempos y ante la falta de crédito por parte de las entidades financieras, son muchos los que alargan sus pagos y terminan impagando, siendo esto una forma de financiarse a corto plazo.
Para entender el beneficio de pagar tarde, pongamos un ejemplo intuitivo y pensémos en una administración pública o una gran empresa. Por un retraso de solo un día en el pago de sus nóminas, ellos esa gran cantidad cantidad de dinero que corresponde a nóminas, la pueden invertir en productos financieros y obtener un rentabilidad por ese dinero, que ya debería haber sido pagado en concepto de nóminas.
No podemos olvidar que cuando los tipos de interés del dinero son altos, resultará aún mas interesante el pagar lo más tarde posible, ya que tiene un alto coste recurrir a financiación bancaria.
Cuadro de beneficio financiero generado para un deudor por una factura impagada en función del tiempo transcurrido hasta su reembolso al acreedor.