Figurar en un listado de morosos, también llamado fichero automatizado de morosos, se puede convertir en un trago difícil de superar, ya que los impedimentos que supondrá pueden costar a esa persona la denegación de cosas como una hipoteca o la compra de un coche a plazos. Por despiste, por falta de medios o por voluntad propia, muchas personas dejan de pagar facturas, lo que supone la inclusión en dicha lista. Veamos cuales son los motivos para entrar en una lista de morosos:
- En primer lugar, decir que este fichero está regulado por la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal.
- Ya con los motivos, deberá existir una deuda real, vencida y exigible que haya resultado impagada.
- Se ha requerido previamente su pago y la obligación de cumplimiento.
- Que el acreedor o quien actúe por su cuenta e interés se asegure de que existen todos los requisitos exigidos en los apartados anteriores, momento en el que notificará los datos adversos al responsable del fichero de datos de morosos.
- Cuando el dato cedido por el acreedor resulte incorrecto o no esté actualizado, deberá ser éste o su representante legal quien comunique al responsable del fichero en el mínimo tiempo posible la modificación de los datos pertinentes.
- El responsable del fichero de datos deberá proceder al a cancelación cautelar de los datos cuando el afectado aporte un principio de prueba documental suficiente que contradiga alguno de los requisitos necesarios que se describen en los apartados suficientes.
- Las entidades acuden a las empresas que gestionan estos ficheros transcurridos 90 días desde la fecha del impago, aunque además algunas de ellas contactan también con empresas de gestión de cobro de morosos. Una vez recibidos los datos, los ficheros se comunican con las personas afectadas en un plazo de 30 días.
Entre los listados de morosos más conocidos figuran Asnef Equifax, INCRESA, Equifax Ibérica, el Rai o BADEX.