Las empresas de morosos, que trabajan en la gestión del cobro de deudas, deberían estar viviendo en esta época de crisis el máximo esplendor de su trabajo. Pero la legislación actual hace que se enfrenten a muchos problemas para tomar medidas contundentes a la hora de intentar ejecutar el cobro del dinero adeudado. Y esto provoca que muchos empresarios que acudirían a ellas para tratar con sus morosos, se echen atrás a la hora de invertir el dinero que les costaría sus servicios.
Antonio Cañete, actual secretario general de la patronal Pimec, ha afirmado que tres cuartas partes de las empresas que cierran actualmente en España debido a la crisis, en realidad lo hacen por la alta morosidad que sufren al amparo de la mala época que estamos pasando.
Estas declaraciones se hicieron en el marco de la plataforma de debate empresarial Cornellà Creació Fòrum, en una ponencia en la que Antonio Cañete insistió ante más de un centenar de empresarios asistentes como público, que es necesario dar un giro legal a la manera cómo las empresas pueden enfrentarse a la morosidad a partir de ahora. Según su opinión, se debería aprovechar la última modificación que se hizo a la Ley de la Morosidad hace pocos meses, y que podría beneficiar de manera clara la actuación de las empresas de cobros de morosos.
Hay que reconocer que la nueva ley de morosidad española y la nueva normativa lanzada en Europa se espera que resultarán beneficiosas como herramientas para luchar contra la morosidad. De todos modos, el secretario general de la Pimec ha recordado que la patronal aún tiene pendientes algunas peticiones para hacer al gobierno del Partido Popular, como la creación de sistemas de mediación para dilucidar las disputas y de un régimen disciplinario que disuada a las empresas incumplidoras.